Para la alegría de todos los viajeros, el 2021 viene siendo un año que permite más viajes que el anterior, pero es posible hacerlo solamente cumpliendo con el distanciamiento social y con todas las normas que la pandemia exige, y siempre será mejor en entornos seguros y rodeados de naturaleza. Por suerte, Colombia es un país en el que abunda la naturaleza y la diversidad, solo deben elegir uno de los 10 destinos naturales que les dejamos en esta nota, y prepararse para la aventura.
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Este Parque Nacional, reserva natural en el departamento de Vichada, ofrece vistas a hermosos ríos, gran variedad de vegetación para admirar y aprender, la posibilidad de ver jaguares, tapires y animales de la región, además de 320 especies de aves, por lo que es el ideal para quienes son amantes de los animales y la naturaleza y quieren vivir una experiencia única.
Ensenada, frente al Pacífico colombiano en el Deprtamento de Chocó, es uno de los parques naturales colombianos que cuenta con más biodiversidad en el país y en el mundo, con variados ecosistemas. Su superficie de más de 500 km2 presenta playas, manglares, estuarios, arrecifes coralinos y selva húmeda tropical.
Es una de las áreas de mayor endemismo vegetal en el mundo y su flora ha sido estimada en más de 35000 especies superiores. Además, cuenta con las dos únicas estructuras coralinas del país en el Pacífico.
Esta increíble laguna, a 73 km al norte de Bogotá, está ubicada a 3100 metros sobre el nivel del mar y se encuentra en una depresión montañosa de forma circular perfecta que se creó por el colapso por disolución de antiguos estratos marinos y es posible conocerla contratando un tour ecoturístico en el que el guía va explicando las particularidades de el lugar y su cultura.
Este Parque Nacional, ubicado en la Cordillera Oriental de los Andes colombianos, entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, es visitado por cientos de turistas para realizar caminatas, senderismo, avistaje de aves, observación de biodiversidad y paisaje desde sus espectaculares miradores naturales, entre otras actividades.
Chingaza fue decretado hace más de 50 años como área natural protegida de 766 km2 y su altitud va desde 800 hasta más de 4000 metros sobre el nivel del mar, abarcando cuatro tipos de clima, cálido, templado, frío y páramo.
El parque cuenta con más de un centenar de lagunas entre naturales y artificiales, y con muchas especies de fauna como el cóndor, el águila, la gallineta azul, el zorro, el chivo de páramo, venados de varias especies, el oso de anteojos, el puma y más
A tres horas de la capital de Antioquía se encuentra Río Claro, una increíble reserva donde se observa el paso del río en medio de un cañón con espectaculares formaciones en mármol. Además de admirar el hermoso paisaje que se forma, en Río Claro se pueden hacer actividades como rafting, exploración en las cavernas y avistaje de aves.
Para los que quieran vivir una experiencia realmente inolvidable, no se pierdan el Desierto de la Tatacoa. A tan solo una hora de Neiva, en este desierto pueden encontrar espectaculares paisajes con mucha naturaleza teñida de rojo y naranja y repletos de cactus que parecieran ser de otro planeta. Y si tienen la suerte de visitarlo a la noche, es el momento en el que el cielo estrellado ofrece un espectáculo único.
Este Parque fue la primera área de Colombia declarada Parque Nacional en 1960, tomando su nombre de los guácharos, aves que habitan cuevas oscuras y profundas en el día y salen de noche a buscar alimento. Además sirve de nido y refugio transitorio a gran cantidad de aves migratorias, por lo que visitarlo es realmente una aventura en la que podrán descubrir mucho.
Ubicado en el norte de Colombia, a 38 km de la ciudad de Riohacha, Cabo de la Vela es uno de los paraísos turísticos más tranquilos de Colombia. A los pies de su Pilón de Azúcar, un monte que funciona como atractivo turístico, se extiende la Playa de Oro que no ofrece nada más que tranquilidad para descansar
Y para los que buscan un poco más de movimiento, pueden escalar por los acantilados y los amantes del kitesurf o windsurf, encontrarán una de las zonas de Colombia en donde más se practica.
Esta antigua mina de sal, localizada en el pueblo de Nemocón en el departamento de Cundinamarca y a 50 km al norte de Bogotá, está abierta al turismo como destino histórico, cultural y minero.
El recorrido que se puede hacer por sus túneles lleva a rincones únicos, permitiendo admirar la arquitectura minera, las estalagmitas y estalactitas de sal ,y las cascadas que dan parecieran ser de nieve congelada.
Y por último pero no por eso menos importante, Parque Tayrona es el destino que puede conformar a dos tipos de turistas:
Si prefieren dedicarse a contemplar la naturaleza, aprovechen las aguas cristalinas que quedan encerradas en bahías o ensenadas delimitadas por un verde que da paz. Si quieren una experiencia más aventurera, visitar la ciudad perdida de los Tayrona o una contratar una caminata o cabalgata guiada entre los bosques, son las mejores opciones.
Incluso en este lugar pueden alojarse, tanto acampando como en cabañas, en alguna de las hermosas playas como Chengue, Gayraca, Cinto, Neguanje, entre otras.