Como no nos aguantamos las ganas de viajar, recopilamos una lista de películas que nos transportan a otro lugar del mundo, aunque sea por unas horas. ¡Esperamos que les sirvan de inspiración para elegir su próximo destino!
Esta trilogía romántica protagonizada por Ethan Hawke y Julie Delpy cuenta la historia de unos jóvenes que se conocen en Viena en “Antes del amanecer”, se reencuentran 9 años después en París en “Antes del atardecer” y la historia termina otros 9 años después en Grecia en “Antes del anochecer”. En las 3 películas prevalece el diálogo entre los protagonistas, mientras pasean, filosofan y se enamoran en las calles de estos 3 increíbles destinos que vemos de fondo. Cada locación intenta mostrar un escenario diferente para cada escena con paisajes y rincones que hacen de esta historia más intensa y única.
Wes Anderson nos invita a viajar a India a bordo de un tren junto a Owen Wilson, Jason Schwartzman y Adrien Brody, atravesando Rajastán en un viaje familiar muy particular. El estilo cinematográfico de Anderson y su amor por la simetría y prolijidad con una cuidada paleta de colores, se adaptan perfectamente al telón de fondo de la hermosa India. Lo más memorable son las escenas con vastos paisajes desérticos y montañas inolvidables.
Bill Murray y Scarlett Johannson interpretan a dos estadounidenses solitarios que se conocen en Tokio. Esta película de Sofia Coppola nos traslada a la fantástica ciudad de Tokio, a través de bares de karaoke, el hotel Park Hyatt y sus bulliciosas calles. La película habla de la melancolía y demuestra que incluso en una ciudad llena de millones de personas, todavía es posible sentirse solo.
Amelie nos muestra París de una forma bien francesa con una cinematografía colorida y su heroína excéntrica interpretada por Audrey Tautou. La ciudad cobra vida en la película, particularmente el pituco barrio de Montmartre, más que en cualquier otra película rodada ahí. No está de más decir que la peculiar historia de amor sea tan soñadora que te den ganas de sacar tu pasaje a París apenas termines de verla.
Un divorciado deprimido que aspira a ser escritor, apasionado del vino, le propone a un amigo que está a punto de casarse hacer un viaje por la ruta del vino en California. Con esta película nos deleitamos con los paisajes de las bodegas, y nos invitan a abrirnos un vino, mientras reflexionamos con ellos sobre la vida.
Hugh Grant y Julia Roberts protagonizan uno de los más clásicos romances de todos los tiempos, desarrollado puntualmente en el icónico barrio de Londres, Notting Hill. Esta película tuvo tanto éxito que hasta el día de hoy, los turistas recorren el barrio en búsqueda de famosa librería en donde trabajaba el protagonista.
Esta película es una suerte de versión masculina de “Bajo el sol de la Toscana”, donde Russell Crowe viaja a Vaucluse, en la Provenza francesa, en donde hereda un viñedo, y termina encontrando respuestas a sus anhelos y crisis de mediana edad. El protagonista decide dejar atrás su vida de negocios al enamorarse de una camarera francesa, Marion Cotillard mientras disfruta de la vida en la Provenza acompañado del mejor vino francés.
En esta película Julia Roberts viaja en búsqueda de su verdadero yo, mostrándonos el placer de comer en Italia, el poder del rezo en la India y finalmente, el encuentro con la paz interior y el equilibrio del amor en Indonesia. Mientras nos hace reflexionar sobre nuestras propias vidas, damos un paseo por estos increíbles destinos, conociendo sus diferentes culturas.
El amor de Woody Allen por Nueva York se ve muy claro en Manhattan, dejando guardadas en nuestra memoria imágenes icónicas, como la de Diane Keaton y Allen sentados en el famoso banco contemplando el puente de Queensboro. La elección del rodaje en blanco y negro y la música de Gershwin también están indiscutiblemente asociados a esta película que transmite como ninguna otra, la belleza e intensa vibra de la ciudad que nunca duerme.
El protagonista interpretado por Toni Servillo, es un escritor y periodista de 65 años que asiste a un desfile de aristócratas, políticos e intelectuales, donde empieza a tejerse una red de relaciones entre ellos. En la película podemos ver Roma desde su lado lujurioso y poderoso en los fastuosos palacios y villas donde viven los personajes, pero también la Roma turística y clásica, con sus principales monumentos y plazas.