A medida que el mundo continúa evolucionando en torno a la pandemia de COVID-19, un nuevo término ha entrado en nuestro léxico: pasaportes de vacunas. Con cada vez más personas recibiendo la vacuna contra el COVID-19, la promesa de una reapertura a mayor escala se acerca cada vez más, a lo que surgen algunas preguntas: ¿Cómo afectará esto a los viajes internacionales? ¿Podrán los ciudadanos vacunados de un país ingresar a otro sin requerir de una cuarentena estricta?
En esta nota les dejamos un breve manual sobre pasaportes de vacunas para que puedan conocer las bases e informarse:
Un pasaporte de vacunas es una forma unificada de almacenar y organizar los registros de vacunación relevantes que podrían ser necesarios para viajes internacionales. En el contexto actual, esto toma forma de aplicación móvil o una versión digital del papeleo, pero no siempre fue así.
También es importante recordar que estamos muy lejos de que esto se trate de algo único para todos, que funcione a la perfección en todos los países y aerolíneas. Dado que las vacunas varían de un país a otro, y las nuevas vacunas COVID-19 no son una excepción en lo que respecta a la inmunología, demostrar que una persona está 100% inmunizada o sin riesgo de contagio / infección no resulta una tarea fácil.
*El concepto también se puede aplicar a situaciones que no son de viaje, como eventos deportivos, conciertos o espectáculos en vivo y otros que incluyan a muchas personas.
Los pasaportes de vacunas han existido de una forma u otra desde el siglo XIX. El ejemplo más reciente y relevante es el de la vacuna contra la fiebre amarilla. Varios países africanos exigen prueba de inmunización para poder ingresar desde el extranjero; los viajeros reciben una "tarjeta amarilla" después de recibir la vacuna para presentarla en el aeropuerto.
Sin embargo, la gran diferencia es cómo se almacena, archiva y distribuye esta información. El componente digital es esencial para implementar un sistema legítimo y eficaz de pasaportes de vacunas en la actualidad. Si bien no es un requisito que sean 100% digitales, facilitaría el proceso en general y conduciría a tasas de adopción más rápidas y más altas entre los viajeros de todas partes del mundo.
Joe Biden no perdió el tiempo luego de asumir su nuevo cargo como presidente de Estados Unidos y ya se encuentra trabajando para controlar la pandemia de COVID-19. Una de sus órdenes ejecutivas recientes solicitaba a las agencias gubernamentales que "evaluaran la viabilidad" de conectar los certificados de vacunación con otra documentación relevante y luego desarrollar versiones digitalizadas.
En Europa, el gobierno de Dinamarca anunció recientemente que el despliegue de un pasaporte digital que permita a los ciudadanos demostrar que han sido vacunados estará listo en tres o cuatro meses.
Sin embargo, esto no se limita a los gobiernos. Las aerolíneas también están involucrándose en el terreno de los pasaportes de vacunas. Por ejemplo, Etihad Airways y Emirates pronto comenzarán a utilizar un pase de viaje digital que fue desarrollado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA).
Por otro lado, American Airlines anunció recientemente el lanzamiento de su propio pasaporte de salud, llamado VeriFLY App , para viajar desde los aeropuertos de Estados Unidos a ocho países. British Airways, socio de American Airlines, también utilizará la aplicación VeriFLY para vuelos desde Londres a EE. UU.
Para viajar a través de fronteras internacionales, las autoridades gubernamentales pueden requerir una prueba de inmunización contra ciertos virus o enfermedades. Durante la pandemia, tanto las aerolíneas como los gobiernos exigen una prueba de PCR negativa o una nota médica válida que confirme que el pasajero estuvo enfermo de COVID-19 y se ha recuperado.
El beneficio y necesidad de un documento como los pasaportes de vacunas facilitaría y simplificaría a los pasajeros el compartir esta información con las autoridades pertinentes y, con suerte, evitar los largos y costosos protocolos de cuarentena.
Por ahora, dado que no existe un sistema universal, depende del enfoque específico de cada pasaporte. Por ejemplo, CommonPass, que está vinculado a 300 sistemas de salud, brinda a los usuarios la posibilidad de iniciar sesión en el sitio de su proveedor de salud dentro de la aplicación. A su vez, la aplicación le permite al viajero saber qué pruebas de diagnóstico y / o registros de vacunación necesita y genera un código QR que las autoridades pueden escanear.
Por otro lado, el IATA Travel Pass permite a los laboratorios y centros autorizados a compartir los resultados de las pruebas y los certificados de vacunas con los pasajeros, que se almacenan en el teléfono de cada individuo y se pueden mostrar a las autoridades a través de un código QR generado por el móvil.
Como publicó el New York Times , "en un mundo donde más de mil millones de personas no pueden probar su identidad porque carecen de pasaportes, certificados de nacimiento, licencias de conducir o tarjetas de identificación nacionales, los documentos digitales que muestran el estado de las vacunas pueden aumentar desigualdad y riesgo, dejando atrás a muchas personas".
Se entiende que, como mínimo, para los viajeros sin teléfonos inteligentes, será necesario que haya una versión en papel de este documento y sea aceptada universalmente.
Aunque la mayoría de viajeros comenzamos el 2021 con renovada esperanza y optimismo, es importante recordar que todavía queda un largo camino por recorrer. Incluso si están vacunados, eso no significa que puedan dejar de usar tapabocas o de seguir otras medidas de distanciamiento social mientras estén con otras personas. Se requiere de paciencia a medida que avanza la investigación de científicos y expertos sobre la eficacia a largo plazo de las diferentes vacunas y cómo afecta la transmisión viral a una escala más amplia.
Vean esta otra nota para saber a qué países pueden viajar los vacunados contra el Covid-19.