¿Cómo elegir el mejor asiento en el avión?
Muchos pasajeros se preguntan cómo elegir la mejor ubicación dentro del avión a la hora de efectuar la reserva de su vuelo.
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Sin embargo, no existe tal cosa como “el mejor asiento”, pues el lugar ideal depende de diversos factores como las preferencias personales, si le tienes miedo a volar o qué tan tarde está siendo realizada la reserva.
En general, las ubicaciones cercanas a la salida al momento del aterrizaje, los asientos sobre el pasillo o cercanos a la ventana, y los lugares ubicados cerca de la parte delantera, se consideran las mejores posiciones en un avión.
Aquí te dejo 6 consejos para elegir el mejor asiento según las necesidades de cada pasajero:
1. Los viajeros que tienen miedo a volar
La primera recomendación a tener en cuenta, es hacer el check-in apenas la aerolínea lo habilita, ya que la cantidad de asientos disponibles se reduce a medida que se acerca la fecha de viaje.
Cuando uno tiene miedo a volar, la mejor opción es sentarte en los asientos cercanos a las alas del avión. Las ubicaciones que están en el centro de gravedad del avión y en las alas perciben menos la alteraciones provocadas por los cambios de velocidad y altitud y las posibles turbulencias.
En cambio las posiciones que se encuentran en la cola del avión son los que más las notan.
2. Quienes viajan con niños pequeños
Lo ideal es ubicarse en las filas del avión que tengan más espacio, como los asientos de mampara o con pared divisoria. Una buena opción es optar por un asiento cerca a la ventana para que se distraigan durante el vuelo.
Evitar las ubicaciones junto al pasillo en especial si se viaja con bebés, esta posición puede ser peligrosa debido al servicio de bebidas y comidas.
Los líquidos calientes pueden salpicar o derramarse durante el servicio, sobre todo si existen turbulencias, y eso puede causar lastimaduras en los más pequeños.
Además es aconsejable evitar que estén cerca de las ruedas del carrito de comidas para prevenir que puedan golpearse con las ruedas.
Las ubicaciones en la fila de salida también suelen ofrecer más espacio pero no son recomendables si se viaja en familia, ya que es el paso para el resto de los pasajeros y los tripulantes de cabina pueden solicitar la asistencia de los pasajeros ubicados en estas posiciones de ser necesario.
3. Los pasajeros altos y extra large
Los asientos más espaciosos suelen encontrarse al lado de las salidas de emergencia o en la primera fila entre secciones del avión. Se debe estar atento ya que muchas aerolíneas ofrecen estos asientos con espacio adicional por un cargo extra.
Si se elige esta ubicación debe saberse que la tripulación puede pedir ayuda a los pasajeros de estos asientos en un proceso de evacuación.
4. Los viajeros con temor a las turbulencias
Los asientos hacia la mitad del avión, cercanos a las alas de la nave son los recomendados para los pasajeros con miedo a las turbulencias. Ya que en esta posición no se suelen sentir los movimientos bruscos, evitar ubicarse en los últimos asientos.
Las ubicaciones que están en el centro de gravedad del avión y en las alas son más estables frente a los movimientos bruscos, por el contrario, las posiciones cercanas a la cola de la nave son las más sensibles a los cambios de velocidad y altitud.
Hay que tener en cuenta también, que cuanto más grande sea el avión y el asiento, menos notaremos las turbulencias.
5. Si necesitas ir con frecuencia al baño
Para los pasajeros que disfrutan de estirar las piernas y caminar, y para los que suelen ir con frecuencia al baño, las mejores ubicaciones son las cercanas a los pasillos.
Permiten levantarse cuando uno quiere sin tener que pedir permiso al resto de los viajeros.
6. Los últimos no siempre son los peores
Los pasajeros con asientos en el fondo del avión son los primeros en abordar y los que más espacio encuentran para guardar su equipaje en el portamaletas.
Sin embargo, esto puede no compensarse con estar en una ubicación ruidosa y de mucho movimiento de pasajeros, ya que suelen estar cerca de los baños y la cocina donde se prepara el servicio de cocina y bebida.
Muchos viajeros evitan esta posición porque implica ser los últimos en descender de la nave tras el aterrizaje. Eso puede ser un beneficio extra ya que al ser los menos elegidos, es probable que quede algún asiento libre y el pasajero viaje sin acompañante.
